Cáncer testicular

Los testículos son dos órganos reproductores masculinos que cuelgan debajo del pene en un saco llamado escroto. En los adultos, cada testículo suele ser un poco más pequeño que una pelota de golf. Los testículos producen varias hormonas, principalmente testosterona. También producen células reproductoras llamadas espermatozoides. Hay diferentes tipos de células en cada testículo, cada una de las cuales puede convertirse en uno o más tipos de cáncer.

Esta enfermedad ocurre con más frecuencia en hombres de 20 y 30 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Los hombres blancos tienen más probabilidades de contraer cáncer testicular que los hombres negros.
Los hombres en Europa y los Estados Unidos tienen el mayor riesgo de contraer cáncer testicular. Los hombres africanos y asiáticos tienen el riesgo más bajo.

Existen algunos factores de riesgo para el cáncer testicular. Por ejemplo, un testículo no descendido (Aquel que no se mueve desde el abdomen al escroto) aumenta el riesgo de la enfermedad. Además, es más probable que un hombre que haya tenido cáncer en un testículo lo obtenga en el otro lado. Asi como los antecedentes familiares tiene un riesgo ligeramente mayor de contraerlo.

Los hombres con cáncer testicular temprano pueden o no notar síntomas. Los síntomas pueden incluir:

• Un bulto en un testículo.
• Aumento de tamaño de un testículo.
• Sensación de pesadez o dolor en el escroto o abdomen inferior.
• El dolor en la parte baja de la espalda puede ser un síntoma de cáncer testicular en etapa tardía.
• En casos raros infertilidad.

Para averiguar la causa de cualquiera de los signos o síntomas, el médico hará un examen físico cuidadoso y le preguntará sobre el historial médico familiar. Durante el examen físico, el médico palpará los testículos de las áreas inflamadas o sensibles, así como algun bulto, si hay alguno, para observar su tamaño y ubicación. El también puede hacer una o más de las siguientes pruebas:

Ultrasonido de los testículos. Los bultos sólidos son más propensos a ser cancerosos.

Análisis de sangre. Estas pruebas pueden ayudar a determinar si ciertas proteínas, llamadas marcadores tumorales, que pueden significar cáncer están presentes. Algunos cánceres de testículo aumentan los niveles sanguíneos de proteínas, como la alfa fetoproteína (AFP) o la gonadotropina coriónica humana (HCG).

El tratamiento para el cáncer testicular es local y/o sistémico. Los tratamientos locales eliminan, destruyen o controlan las células cancerosas en un área determinada (la cirugía y la radiación, se incluyen es estos). Los tratamientos sistémicos se utilizan para destruir o controlar las células cancerosas en todo el cuerpo(como la quimioterapia). Un hombre puede tener un solo tratamiento o una combinación de tratamientos:

Cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor. Esto se llama una orquiectomía inguinal radical. Esto requiere la extirpación de uno de los testículos. Si se extraen ambos testículos, un hombre no podrá producir esperma y será infértil. En algunos casos, es posible que también se deban extirpar los ganglios linfáticos en la parte posterior del abdomen, lo que se denomina disección de ganglios linfáticos retroperitoneales. La cirugía es casi siempre el primer paso para tratar el cáncer de testículo.

Terapia de radiación. La radiación utiliza rayos X para matar las células cancerosas. En la mayoría de los casos, el objetivo de la radiación para el cáncer testicular es destruir las células cancerosas que se diseminaron hasta los ganglios linfáticos.

Quimioterapia. Se puede administrar quimioterapia antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o después para asegurarse de que todas las células cancerosas hayan desaparecido. Se puede administrar solo para tratar el cáncer testicular que se ha diseminado a otras partes del cuerpo.